Este ensayo explora veinte siglos de literatura conjetural, mostrando que el género de ciencia ficción posee técnicas narrativas y un discurso específico. Se analizan las relaciones de la ciencia ficción con la novela, la poesía, la literatura juvenil, el cine, los juegos de rol, los videojuegos y la informática. El libro cuenta con un prólogo de Ray Bradbury.