En este revelador retrato, Jacob Weisberg examina las ruinas políticas del mandato de George W. Bush, analizando sus relaciones, ideas e influencias. El libro explora cómo sus dos mandatos cambiaron la posición de Estados Unidos en el mundo, ofreciendo una visión profunda de uno de los presidentes más controvertidos de la historia estadounidense. Con un análisis minucioso y una gran agudeza psicológica, Weisberg desvela las relaciones familiares, personales, religiosas, políticas e históricas de uno de los presidentes más controvertidos de toda la historia estadounidense.