Laborem Exercens es una encíclica escrita por el Papa Juan Pablo II que aborda la dignidad del trabajo humano desde una perspectiva teológica y social. Publicada en 1981, la encíclica reflexiona sobre la importancia del trabajo en la vida de las personas y su contribución al desarrollo de la sociedad. El documento destaca la necesidad de proteger los derechos de los trabajadores y promover condiciones laborales justas y equitativas.