Este libro es un clásico indiscutible del estructuralismo contemporáneo aplicado a la etnología. Lévi-Strauss analiza los sistemas de parentesco como sistemas cuya nomenclatura permite determinar el círculo de parientes y allegados, prescribiendo el matrimonio con ciertos parientes y prohibiéndolo con otros. El propósito fundamental del libro es mostrar que las reglas del matrimonio, la nomenclatura y el sistema de privilegios y prohibiciones son aspectos inseparables de la estructura del sistema considerado. Jean Lacroix describe esta obra como una gran obra científica y filosófica.