En el fascinante cierre de la Trilogía del árbol Kauri, Sarah Lark nos transporta a Nueva Zelanda en 1899. La historia sigue a Roberta, quien lucha incansablemente por reunirse con su amado en Sudáfrica, mientras que Atamarie, una joven maorí, desafía las convenciones al convertirse en la primera mujer en estudiar Ingeniería en la Universidad de Nueva Zelanda. A través de sus sueños y aspiraciones, ambas mujeres se enfrentan a los desafíos de una época en la que las pioneras luchaban por el sufragio, el acceso a la educación y la libertad de volar. Una emotiva saga familiar llena de pasión, valentía y la búsqueda de la felicidad en un mundo en constante cambio.