Ella lleva una vida feliz en California con su esposo Joe y sus dos hijos adoptivos. Sin embargo, su felicidad se ve interrumpida cuando Joe fallece en un accidente. Como si esto no fuera suficiente, la madre biológica de los niños, quien los había abandonado años atrás, reaparece para reclamar su custodia. Ella deberá luchar en una batalla legal para no perderlos y tratar de salvar la tienda italiana que Joe le dejó, un legado familiar en peligro de quiebra.