En Beaugency, los habitantes querían un puente, pero ¿cuál sería su costo? El diablo propuso construirlo sin costo alguno, con la condición de que la primera persona en cruzarlo le pertenecería. Esta es una leyenda divertida y traviesa de James Joyce, ideal para contar a los más pequeños y que los mayores disfrutarán leyendo.