En 'Le fruto prohibido: por una ética laica', Paul Kurtz, un destacado filósofo estadounidense, explora la posibilidad de una moralidad sin la creencia en Dios. Argumenta que la creencia religiosa no garantiza la virtud moral y examina si existen opciones éticas no religiosas para abordar los desafíos del mundo actual. Kurtz delinea cómo la humanidad puede trascender las limitaciones de las lealtades religiosas tradicionales y alcanzar una ética superior, basada en la razón autónoma y los valores morales compartidos por todos los pueblos. El libro invita a la reflexión sobre la importancia de la razón y la autonomía en la búsqueda de una vida ética y significativa.