En las gélidas aguas del lago Hemmingford, en Quebec, se descubre el cadáver de un hombre ahogado. La investigación de Tempe Brennan revela que el hombre se dedicaba a prácticas sexuales inusuales y, lo que es más importante, que el cuerpo resulta ser el de un hombre declarado muerto en 1968 durante una operación militar en Vietnam. Tempe decide exhumar los huesos atribuidos al militar y volar a Hawái, donde se encuentra el único laboratorio con las herramientas adecuadas para analizarlos. Pero aquí, mientras está trabajando, se encuentran los huesos de otro cuerpo: atado a uno de ellos está el collar de un perro, que lleva escrito el nombre del hombre de Hemmingford...