En el Londres de 1821, un evento extraordinario atrae a la aristocracia: Giovanni Belzoni organiza la primera exposición dedicada al arte egipcio y se prepara para desenvolver públicamente una momia sorprendente. El cuerpo está tan bien conservado que parece vivo, causando escándalo y exigiendo su destrucción. Sin embargo, la momia desaparece y los que la querían destruir son asesinados. El inspector Higgins investiga, sospechando de la momia y de una conspiración revolucionaria en los barrios pobres de Londres. Con la ayuda de la abogada lady Suzanna, Higgins deberá resolver el enigma antes del inevitable juicio de la momia.