En 'Les héritiers passent à table', Marie Fitzgerald nos presenta a Valentine, una joven que recibe una peculiar misión tras la muerte de su madre: compartir la herencia familiar con sus primos, a quienes no conoce, solo si superan una prueba. Haciéndose pasar por la notaria encargada de la sucesión, Valentine los invita a almorzar uno por uno para evaluarlos. Esta situación lleva a Valentine a conocer a una serie de personajes singulares y a aprender más sobre sí misma. Una historia feel-good con toques de humor y reflexiones sobre la vida y las relaciones familiares.