Este libro de André Langaney explora la historia y la diversidad de las poblaciones humanas. A través de descubrimientos genéticos y el estudio de fósiles, Langaney explica cómo todas las poblaciones humanas actuales descienden de un grupo único que vivió hace unos cien mil años. El libro examina cómo la distribución de los genes en el planeta permite reconstruir los movimientos de poblaciones pasadas, mientras que las características físicas son influenciadas por el entorno. Esta síntesis ofrece una nueva perspectiva sobre la historia de la humanidad y las relaciones entre las poblaciones, considerando también las implicaciones demográficas a corto y medio plazo.