Este libro, escrito por Jean-Luc Azra, explora las diferencias culturales entre Francia y Japón. A través de testimonios, sociología y antropología, el autor analiza aspectos de la vida cotidiana japonesa, como la familia, el trabajo, la escuela y las relaciones sociales. Ofrece una visión comparativa para ayudar a los lectores a comprender mejor la cultura japonesa y evitar confusiones al interactuar con ella.