En el Middle West de los años 80, Libby Day tenía solo siete años cuando su madre y sus dos hermanas fueron brutalmente asesinadas en la granja familiar. Libby, la única superviviente, testificó contra su hermano Ben, quien fue condenado por los crímenes. Veinticinco años después, Libby sigue traumatizada y sin rumbo. Un grupo de personas convencidas de la inocencia de Ben contactan con ella, lo que la lleva a revisitar los oscuros lugares de su pasado y a cuestionar la verdad que creía conocer. Gillian Flynn teje una trama densa y visceral, explorando la complejidad de la memoria y los secretos que pueden ocultarse tras una tragedia familiar.