L'Estany d'Ivars i Vila-sana fue hasta su desecación en 1951, una de las zonas húmedas más importantes de la Cataluña interior. Destacaba por la abundancia de fauna, su paisaje y la vida social que se desarrollaba a su alrededor con celebraciones de todo tipo, paseos en barca, cacerías, la pesca de la anguila, etc. Debido a la coyuntura económica y política de la época fue desecado y las tierras se convirtieron en campos de cultivo, en contra de la voluntad de la mayoría de los vecinos de los municipios del entorno. A pesar de esto, el antiguo estanque siempre ha estado muy vivo en la memoria popular. Este libro explora la historia y la recuperación de este importante lugar.