En esta carta abierta, Jean Montaldo se dirige directamente a François Mitterrand, expresando su indignación por un discurso pronunciado en Nevers. Montaldo, en nombre de la libertad de expresión, critica duramente al presidente, acusándolo de insultar a los jueces y a la profesión periodística. El autor se propone desmontar las acusaciones y revelar lo que sabe sobre el sistema que Mitterrand implementó para acceder y mantenerse en el poder, señalando las affaires que marcaron su gobierno.