En julio de 1938, durante la cruenta batalla del Ebro, miles de jóvenes combatientes se enfrentan en una lucha sin cuartel. Sus nombres no figuran en los libros de historia, pero sus vivencias y sacrificios forman parte esencial de nuestra memoria colectiva. Arturo Pérez-Reverte, con su maestría narrativa, sumerge al lector en un relato sobrecogedor que combina ficción, datos históricos y testimonios personales. Esta novela no solo narra los horrores de la Guerra Civil Española, sino que también rinde homenaje a aquellos hombres y mujeres que lucharon en los frentes, cuyos padres y abuelos son parte de la historia de España.