En la Inglaterra de finales del siglo XIX, Cedric, un niño de siete años que vive en Nueva York, se ve catapultado a un mundo de aristocracia y privilegios al descubrir que es el heredero de un título nobiliario inglés. Tras la muerte de sus padres, Cedric debe trasladarse a vivir con su severo y adusto abuelo, el conde de Dorincourt, en su imponente castillo. A pesar de las diferencias iniciales, el pequeño Cedric, con su bondad y encanto, poco a poco va conquistando el corazón de su abuelo y transformando su vida. Sin embargo, la llegada de una misteriosa mujer que reclama los derechos de su propio hijo como legítimo heredero pondrá a prueba la nueva vida de Cedric y su relación con el conde.