Inglaterra, julio de 1956. Stevens, un mayordomo que ha servido durante treinta años en Darlington Hall, emprende un viaje que lo lleva a reflexionar sobre su vida y las decisiones que ha tomado. La novela explora temas de devoción ciega, amor reprimido y las consecuencias de servir a ideales cuestionables. A través del viaje de Stevens, Ishiguro despliega una historia de luces y sombras, revelando una realidad más amarga que los paisajes que el mayordomo deja atrás.