Juliette es una enfermera que se dedica en cuerpo y alma a sus pacientes, olvidándose a veces de sí misma. Su vida da un giro cuando conoce a Roméo, un joven bombero en coma tras un accidente. Cuidar de Roméo le permite abstraerse de sus propios problemas, como su deseo de ser madre y la difícil relación con su pareja. A través de esta relación, Juliette aprende a valorar el presente y a encontrar la felicidad en el camino, sin importar de dónde viene. Una novela conmovedora sobre el amor, la esperanza y la importancia de vivir el momento.