Megan Esterbrook, portavoz de la policía, se encuentra en una situación comprometedora al no poder negarle nada al periodista Barry Sutton. Decidida a cambiar esta dinámica, idea una terapia de aversión basada en tarjetas que le recuerdan por qué no debe ceder a sus encantos. Sin embargo, la atracción entre ellos es innegable, y Megan se debate entre la razón y la tentación, enfrentándose a situaciones que la llevan al límite.