En el zoológico del Jardin des Plantes de París, un niño y un viejo lobo tuerto se miran fijamente a los ojos. La vida del lobo, salvaje en Alaska y amenazada por los hombres, se revela en su mirada. El ojo del niño cuenta la historia de un pequeño africano que ha recorrido África para sobrevivir y que posee el don de contar historias que hacen reír y soñar. Una inmersión en el destino del otro a través de la mirada.