En 1971, una pareja muere al pisar una vieja granada en el antiguo campo de batalla de Somme, escenario de uno de los episodios más cruentos de la Primera Guerra Mundial. Su hijo de tres años es encontrado cuatro días más tarde en un pueblo a muchos kilómetros de distancia. Edvard crecerá con su abuelo Sverre en una solitaria granja escandinava, ignorándolo todo acerca de aquel enigmático suceso, hasta que un día un hombre hace entrega de un ataúd destinado a su abuelo. Esta novela explora temas de pérdida, memoria y la búsqueda de la verdad en un contexto histórico marcado por la guerra y sus secuelas.