En la Barcelona de 1979, Stuart Pedrell, un importante hombre de negocios, es encontrado muerto. El detective Pepe Carvalho investiga el caso, descubriendo la obsesión de la víctima por Gauguin y los mares del Sur. Carvalho viaja a Bangkok tras el llamado de una vieja amiga, Teresa Marsé, pero en realidad huye de su mundo cotidiano, persiguiendo fantasmas como el de Celia Mataix. Este viaje se convierte en una reflexión sobre la realidad y la búsqueda de respuestas, llevando a Carvalho a cuestionar su propia vida y el desenlace que le espera a su regreso a Barcelona.