En la Venezuela de 1921, Diana, una joven de catorce años perteneciente a una familia adinerada de Caracas, descubre que ha heredado la hematofagia de su padre, un prestamista y hacendado con conexiones con la dictadura. Esta condición la lleva a actos de violencia y la distancia de su madre, una mujer de firmes convicciones católicas. A medida que crece, Diana se enfrenta al maltrato de un prometido impuesto, la crueldad de su familia y la opresión de un patriarcado militarista y religioso. Sin embargo, su mayor desafío será su implicación en las actividades ilícitas y conspiraciones políticas de los socios de su padre, que la arrastrarán a las habitaciones privadas del palacio presidencial. En tiempos de la revolución petrolera, bajo el mandato del general Juan Vicente Gómez, Diana deberá luchar por su identidad en una sociedad que la oprime.