Este libro explora la diversidad lingüística en la Unión Europea, destacando cómo la UE promueve la enseñanza y el aprendizaje de idiomas, incluyendo lenguas minoritarias y regionales. Se enfoca en el objetivo de que los ciudadanos hablen al menos dos idiomas además de su lengua materna y cómo la UE trabaja con 20 idiomas oficiales para garantizar la igualdad y la comprensión entre todos sus ciudadanos.