En esta novela gráfica, Miguel Gallardo retoma el relato de su vida con su hija autista, María. Después de un primer álbum que describe las vacaciones que pasaba con María cuando era niña, ahora se enfrenta a una realidad mucho más compleja, ya que María es ahora una joven de 20 años. El autismo no ha impedido que pase una adolescencia y que ahora se enfrente a nuevos retos y entornos. Miguel relata, con maestría y sencillez, las vacaciones con una joven que encara un futuro incierto, como el de todos, pero con los impedimentos añadidos de una sociedad que no sabe encajar a los "diferentes". Un relato en el que el somriure no está reñido con la reflexión.