Este libro, escrito por Jorge Buescu, explora la situación de las matemáticas en Portugal y por qué el país nunca ha tenido un matemático de renombre internacional. El autor argumenta que la razón principal radica en la educación, analizando momentos históricos clave y desmontando ideas preconcebidas. Se concluye que la falta de relevancia matemática y científica se debe a la debilidad en la enseñanza de las ciencias en comparación con otros países desarrollados.