Este libro describe el mundo médico de principios del siglo XIV a través de un estudio del extenso material de archivo y los escritos contemporáneos que existen para el este de España en las décadas anteriores a la Peste Negra. Describe la gama de práctica médica que existía entonces, un continuo que va desde los médicos académicos dispersos hasta los barberos y empíricos, y proporciona evidencia de los niveles y el crecimiento numérico de estas diversas ocupaciones en las comunidades de principios del siglo XIV (aunque también enfatiza que las distinciones ocupacionales aún no estaban claramente definidas). El aprendizaje médico greco-árabe recién traducido estaba comenzando a extenderse a través de este continuo de práctica, y el libro argumenta que el entusiasmo público por la nueva medicina erudita condujo a la 'medicalización' de ciertas instituciones sociales y legales, preparando así un papel para una profesión médica en esta sociedad antes de que sus médicos hubieran mostrado alguna conciencia de interés propio e identidad colectivos.