En 'Mein ist die Rache', Elizabeth George nos sumerge en un fin de semana de compromiso festivo que se transforma en una pesadilla. Cuando el inspector Thomas Lynley y su prometida, Deborah Cotter, llegan a Howenstow, la casa familiar de Lynley, la atmósfera está cargada de tensión. Un periodista es brutalmente asesinado en el cercano pueblo de Nanrunnel, y la fiesta de compromiso llega a su fin. La evidencia apunta al administrador de la finca y a la propia familia de Lynley. A medida que St. James ayuda a Lynley a reconstruir la evidencia forense, emerge una imagen clara de los motivos reales detrás de cada muerte. Los lazos de sangre son casi inquebrantables en este pueblo de Cornualles, al igual que los vínculos entre los aristócratas de Howenstow y aquellos que los han servido durante mucho tiempo y que guardarían sus secretos hasta la tumba.