En la quinta entrega de Crónicas Vampíricas, Lestat se encuentra buscando a Dora, la hermosa y carismática hija mortal de un capo de la droga. Dora ha conmovido a Lestat como ningún otro mortal lo ha hecho, y no puede sacarla de sus visiones. Al mismo tiempo, es cada vez más consciente de que el Diablo sabe quién es y quiere algo de él. Mientras se debate entre su mundo de vampiros y su pasión por Dora, Lestat es absorbido por Memnoch, quien afirma ser el mismísimo Diablo. Memnoch le presenta a Lestat oportunidades inimaginables: presenciar la creación, visitar el purgatorio, ser tratado como un profeta. Lestat se enfrenta a una elección entre el Diablo o Dios. ¿En quién cree? ¿A quién sirve? ¿Cuáles son los elementos de la creencia religiosa? Lestat se encuentra atrapado en un torbellino de la elección definitiva.