En 'Mi dueño y mi señor', François-Henri Désérable nos presenta a Vasco, un conservador de la Biblioteca Nacional de Francia, cuya vida da un giro inesperado al conocer a Tina, una actriz de teatro con una profunda obsesión por Verlaine y Rimbaud. En un intento por conquistarla, Vasco recurre a la pasión compartida por la poesía, desencadenando una relación que pronto se convierte en una fuerte dependencia mutua. Sin embargo, la situación se complica cuando Edgar, el compañero de Tina y padre de sus hijos, descubre la traición, obligándola a elegir entre la seguridad de su familia y la ilusión de un amor incipiente. Esta historia es narrada por un amigo cercano de los amantes, quien, al ser interrogado por un juez, revela todos los detalles de este triángulo amoroso. La trama se adentra en un misterio intrigante: ¿por qué un juez investiga este asunto? ¿Cómo puede la poesía ser la prueba principal en la investigación? Y, sobre todo, ¿qué papel juega la pistola de Verlaine en todo esto?