En los últimos dieciocho meses, la región norte de Mozambique, en la frontera con Tanzania, ha sido blanco de atentados yihadistas. La comunidad internacional de inteligencia teme que esto sea parte de una estrategia de Al Qaeda y el Daesh para trasladar su centro de gravedad al África negra, lo que podría tener consecuencias inimaginables para Occidente y un impacto devastador en el desarrollo de los países africanos afectados. España, líder en la lucha contra el terrorismo mundial y la piratería en el Índico, está encargada de diseñar y ejecutar un plan para investigar esta amenaza in situ. El plan consiste en enviar agentes del CNI como parte del equipo seguntino que asistirá a la Feria Gastronómica internacional bianual en Mozambique, donde buscarán alimentos para el concurso culinario e investigarán la posible presencia de bases terroristas en el país.