Acompaña a Ming en su primer día de escuela, donde aprende a saludar y despedirse, hace nuevos amigos y comparte sus viejos amigos, ¡incluido su oso de peluche favorito! Construye castillos de arena, ángeles de nieve, traza, ¡y hasta toca los gusanos con sus propias manos! Pero a pesar de todas estas valientes hazañas, todavía no está lista para el gran tobogán rojo... todavía no. Este dulce cuento, con suaves y evocadoras ilustraciones en acuarela, ayudará a los niños a sentirse cómodos con la idea de comenzar el preescolar. Ming es curiosa, juguetona y está lista para la aventura, pero incluso ella a veces se asusta de las cosas nuevas. Los niños se identificarán con sus deseos y temores, y se emocionarán al ver a Ming en la cima del tobogán al final de la historia.