Moll Flanders, nacida y abandonada en la prisión de Newgate, se ve obligada a abrirse camino en la vida. Se embarca en una carrera que incluye la búsqueda de marido, el incesto, la bigamia, la prostitución y el hurto, hasta que sus crímenes la alcanzan. Una de las narradoras femeninas más tempranas y vívidas de la historia de la novela inglesa, Moll relata sus aventuras con irresistible ingenio y candor, y con suficiente astucia como para que el lector no esté seguro de si es, en última instancia, una pecadora redimida o una oportunista de éxito.