En Melbourne, a finales de la década de 1940, un joven poeta australiano conservador llamado Christopher Chubb decide dar una lección a su país sobre la pretensión y la autenticidad. Eligiendo como objetivo la más vanguardista de las revistas literarias, presenta para su publicación toda la obra de un tal Bob McCorkle, un poeta de clase trabajadora de crudo poder y franqueza sexual, convenientemente muerto a los veinticuatro años y producto enteramente de la imaginación de Chubb. La revista no solo cae en el engaño, sino que las autoridades locales también demandan a su editor por publicar obscenidades. En el juicio, alguien que se parece asombrosamente a la fotografía falsificada del inventado McCorkle, se pone de pie. En este momento, un horrorizado Chubb se enfrenta al ser malévolo que él mismo ha fabricado...