En esta segunda entrega de la saga de Clarice Bean, cuando Mamá y Papá tienen que ausentarse por asuntos importantes, no queda más remedio que pedirle al tío Ted que cuide de los niños. El tío Ted es bombero y dice que ha tenido muchos afeitados apurados, lo cual es gracioso porque tiene barba. Muy pronto reina el caos cuando la cobaya se escapa, el abuelo desaparece y Minal Cricket se queda con la cabeza atascada en la barandilla... Un libro ilustrado para niños que te hará reír a carcajadas: Clarice Bean es una verdadera heroína para el nuevo milenio.