Este libro de Tomás Urzainqui Mina explora las fronteras políticas originales de Navarra, destacando cómo las fronteras actuales son resultado de conquistas históricas y no de la libre voluntad de los navarros. El autor analiza la importancia del territorio y las fronteras en la conformación de la identidad estatal, y cómo la defensa de la independencia Navarra ha sido una constante a lo largo de generaciones. Se examinan los restos de castillos como testimonio de la resistencia a la invasión y la ilegitimidad de la ocupación española, según los testamentos de Carlos I y Felipe II.