En el Japón del siglo XIX, el joven Yuko se dedica al difícil arte del haiku. Para perfeccionar su dominio, decide ir al sur del país, a un maestro con el que se une de inmediato, sin que se sepa cuál de los dos aporta más al otro. En esta relación hecha de respeto, silencio y signos, la imagen obsesiva de una mujer desaparecida en la nieve reunirá a los dos hombres. En un lenguaje conciso y blanco, Maxence Fermine cincela una historia donde la belleza y el amor tienen la fugacidad del haiku. También encontramos el retrato de un Japón refinado donde, entre violencia y dulzura, la tradición se enfrenta a las fuerzas de la vida.