En 'No amanece el cantor', José Ángel Valente nos presenta un libro de prosa poética que se clasifica dentro del género elegíaco. A través de una experiencia extrema, el autor explora el vacío y la ausencia en el espacio escrito, sometiendo el lenguaje a una violencia que lo lleva a su disolución. Desde ese lugar informe, emergen ecos de un conocimiento adquirido en la desolación y el naufragio de la memoria. El canto, aunque no amanezca el cantor, presagia la aurora, revelando una transparencia absoluta de la proximidad.