En 'No soy Stiller', Max Frisch explora la crisis de identidad a través de un hombre arrestado en Suiza, acusado de ser el escultor desaparecido Anatol Ludwig Stiller. El protagonista, que insiste en llamarse Mr. White, escribe un diario durante su detención, desafiando las afirmaciones de quienes lo identifican como Stiller. A través de este relato, Frisch plantea preguntas sobre la identidad, la percepción y la libertad de ser uno mismo frente a las expectativas de los demás. La novela, publicada en 1988 por Círculo de Lectores, invita a la reflexión sobre la autenticidad y la búsqueda de la individualidad.