En 'Non é de Taramundi', Luis Manuel García Mañá nos transporta a la Galicia de los años cincuenta, una época de cambios y contrastes. A través de sus páginas, se exploran los avances económicos, el fin del racionamiento y la entrada de España en la ONU. Sin embargo, también se vislumbra el declive de ciertos modos de vida, como el ferrocarril de vía estrecha de Vilaoudriz a Ribadeo. En medio de la construcción de nuevas carreteras y la lucha por la igualdad de las mujeres, el régimen se resiste a ceder, creando un retrato fascinante de una sociedad en transición. La novela captura la esencia de una época donde lo nuevo y lo viejo se entrelazan, ofreciendo una mirada profunda a los desafíos y aspiraciones de una comunidad en busca de su identidad en un mundo en constante evolución.