Tras sobrevivir a su última misión, Gabriel Allon se refugia en el Vaticano para restaurar una obra de Caravaggio. Sin embargo, es llamado a la Basílica de San Pedro tras el hallazgo del cadáver de una mujer. La policía sospecha de suicidio, pero Gabriel no está de acuerdo. Junto a Donati, investigará discretamente, descubriendo un secreto peligroso que amenaza una organización criminal que roba tesoros antiguos. Un agente misterioso planea una sabotaje que podría sumir al mundo en un conflicto apocalíptico.