Este libro, 'O Ensino do Português', destaca una pedagogía que se presenta como innovadora, pero que en realidad se basa en teorías educativas obsoletas. Implementada oficialmente en la enseñanza desde 2003, se ha reflejado en los planes de estudio, fomentando una rivalidad entre lo 'viejo' y lo 'nuevo', alterando el vocabulario y los valores. Se critica que la exigencia y el esfuerzo han sido reemplazados por la facilidad y el éxito garantizado, buscando solo metas estadísticas. Esta situación ha afectado a todas las materias escolares, especialmente a la disciplina de portugués, donde se priorizan el texto informativo y utilitario sobre la literatura y la gramática normativa. El libro busca promover el debate público y contribuir a la identificación y resolución de los problemas nacionales, fomentando el pensamiento libre.