En la exótica ciudad colonial de Cartagena, una niña de doce años llamada Sierva María es mordida por un perro rabioso. A medida que los síntomas se intensifican, los supersticiosos lugareños creen que está poseída por demonios. El obispo encarga al joven y erudito sacerdote Cayetano Delaura que exorcice a Sierva María, pero a medida que pasa tiempo con ella, Cayetano comienza a cuestionar la naturaleza de su posesión y se siente atraído por su espíritu indomable. En medio de la opresión y el fervor religioso, se desarrolla un amor prohibido entre Sierva María y Cayetano, que desafía las convenciones sociales y los límites de la fe.