En el corazón del valle de Baztán, la inspectora Amaia Salazar se enfrenta a un caso que la lleva a investigar la súbita muerte de una niña en Elizondo. Las sospechas recaen sobre el padre, pero la bisabuela de la pequeña insiste en que la tragedia es obra de Inguma, un demonio ancestral. A medida que Amaia profundiza en la investigación, descubre una serie de muertes de bebés con un patrón inquietante, lo que la lleva a desentrañar los secretos más oscuros del valle y a enfrentarse a una tormenta que amenaza con sepultar la verdad más demoledora. Este es el tercer libro de la Trilogía del Baztán.