Este libro examina una variedad de temas relacionados con los enfoques participativos para abordar la pobreza extrema, incluyendo lo que significa vivir en la pobreza extrema y cómo se puede evaluar el éxito de los proyectos de desarrollo en el cambio de las vidas de las personas más pobres. Argumenta que, aparte del conocimiento académico, se necesita un esfuerzo concertado para escuchar el conocimiento de las personas pobres, así como el conocimiento de los profesionales que están comprometidos con ellos diariamente para luchar contra la pobreza. Incluye estudios de caso sobre enfoques participativos para atacar la pobreza extrema tanto en países en desarrollo (Madagascar y Tanzania, así como Bolivia, Guatemala y Perú) como en países desarrollados (Estados Unidos y Bélgica).