Cuando quedó embarazada tras una noche con el magnate Rico Christofides, Gypsy Butler decidió evitar que su hija tuviera una infancia tan terrible como la suya. Pero un encuentro inesperado con Rico amenazó con destruir ese plan. Rico no había olvidado ni perdonado a la única mujer que logró derribar sus defensas. Al descubrir que era padre, nada le impediría reclamar a su hija, aunque Gypsy dijera que quería su libertad.