En 1916, en Nueva York, Pau Casals, el célebre violonchelista, se prepara para el gran concierto en homenaje a Enric Granados que tendrá lugar en el Metropolitan Opera House. El día antes del concierto, conoce a Paul, un joven de quince años de familia humilde, hijo de inmigrantes catalanes, que tiene una buena predisposición para la música. El encuentro con el joven despierta en el músico una sinfonía de recuerdos de infancia y juventud. Pau Casals recuerda sus orígenes, la familia, los primeros conciertos. La música flota, no tiene nacionalidad, no sabe nada de enemigos. Es el más universal de los lenguajes, porque se escucha con el alma. Este libro narra cómo Pau Casals conoce a un joven que toca el violín y, gracias a él, rememora su infancia y los momentos que lo han marcado como músico.