Este libro de David Shrigley alude al lado más oscuro de la existencia cotidiana. Con un estilo directo y sin concesiones, Shrigley muestra los aspectos más absurdos de nuestra sociedad. El humor es el azúcar con el que se adorna el mensaje para hacerlo más dulce. Con una estética do-it-yourself absolutamente personal, Shrigley utiliza múltiples formatos (dibujos, animaciones, esculturas, pósters, instalaciones, páginas web, fotografías, múltiples, postales, portadas de discos, libros y camisetas) para hacer más accesibles sus trabajos. Los protagonistas de sus obras acostumbran a ser personajes extraños, sociopáticos, crueles y entrañables a la vez, que experimentan situaciones que evidencian lógicas extrañas y en las que hacen acto de presencia el miedo, las fobias, el amor, la crueldad y también la ternura. Lo extraño se convierte en habitual, lo ordinario da paso a lo extraordinario.